viernes, 17 de octubre de 2008

Algunas esperanzas actuales

Mi esperanza se afianza si la capacidad de pensamiento y razonamiento que tiene la Iglesia fecunda los ámbitos de pensamiento del mundo para enriquecer el diálogo para que la humanidad siga avanzando en la propia comprensión en vistas a su comunión.
También tengo esperanzas renovadas porque veo que la humanidad, a pesar de sus expresiones aún inmaduras de comportamiento, va aprovechando, sin parar, las nuevas tecnologías como realmente mejor le conviene para lo que en verdad quiere que es hacerse notar, en suma, comunicarse. Por ahora, mucha humanidad -por así decirlo- está hablando, tendrá que aprender a escuchar. Hay muchos que se están mostrando, muchos que están mirando, y se tendrá que aprender a ver al otro, no sólo mirarlo. La comunicación deberá llevar al encuentro.
Tengo esperanza porque ese encuentro es la necesidad humana más profunda que tiene la humanidad, y aunque sea inconscientemente tenderá a satisfacerla. El día que nos encontremos nos hallaremos cercanos y será posible sentirnos hermanos, será como superar la muerte de Abel, ¿paso previo a encontrar al Padre creador?

1 comentario:

Comunidad Calasancia de los Doce Apóstoles dijo...

¡Cuanto más cerca estaríamos unos de otros, si tan sólo nos permitieramos mirar al otro y escucharlo sin apabullarlo con nuestros argumentos!
Escuchando a muchos con atención, se capta un vacío que provoca profunda tristeza, gente hablando de amor en demasía y sin amar.
Pero también se capta, desde lo profundo de las almas simples, un resurgir y un afianzarse de los que quizás no explican tanto el amor pero viven el amor que viene del Amor. Ahí se afianza mi esperanza y se confirma mi fe, porque se cumple la Promesa de Jesús y nos sentimos unidos en el camino de la Cruz. La Cruz Camino, no carga.