domingo, 16 de noviembre de 2008

Un pensamiento sobre la Hermosa Madre


Hoy, en la diócesis del Alto Valle, están peregrinando a la ermita de la Virgen Misionera. Yo quiero hacer mi peregrinación espiritual porque estoy a muchísimos kilómetros de distancia y no puedo hacerlo personalmente.
Me uno de corazón a todos los peregrinos, al Padre Obispo, a mis hermanos sacerdotes, a toda la gente.
Porque el amor de la Hermosa Madre nos llama, nos convoca, nos reúne. Es así porque ella al ser la Madre del Señor Jesús, cabeza de la Iglesia, es también la madre de su Cuerpo, la Iglesia. El Espíritu Santo le ha dado esa capacidad de ser la Madre del Hijo de Dios hecho hombre, y la ha llenado de la gracia. Y el mismo Espíritu le ha dado también la capacidad de ser la Madre de la Iglesia, porque su Hijo, clavado en la cruz, a punto de morir, le dijo "Ahí tienes a tu hijo", en la persona de Juan, y en él estábamos todos. "El discípulo se la llevó a su casa" dice el evangelio de Juan, y yo que también soy discípulo puedo y debo llevármela a mi casa.
Cada uno de los hermanos de la diócesis hace eso. Cada católico hace eso. Y ojalá todos hicieran eso.
Sentirían inmediatamente que su presencia no ahoga, por el contrario, ayuda. Porque está siempre con su corazón anclado en Dios, gozando de la infinita ternura del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y eso lo comparte con nosotros, con todos los que quieran recibir la fuerza de esa ternura.
La Madre vela, cuida, ora, acude en ayuda, guía, anima, invita, exhorta, siempre. Y todo lo que hace es para orientarnos a que amemos a Dios sobre todas las cosas, que escuchemos a su Hijo que es la Palabra de Dios hecha carne, que nos hagamos dóciles al Espíritu Santo que nos da sus dones para que tengamos sus frutos de gracia, de vida divina. Nos hace sentirnos familia, nos hace crecer como familia, como Iglesia, como hermanos, como familiares de Dios.
Bendita seas, Hermosa Madre, por ocuparte tanto de tu familia, de tus hijos, de nosotros, pobres y pecadores. Gracias por tu oración permanente por nosotros, gracias por velar porque tus hijos nos acojamos a la gracia del Salvador.
Bendita seas, Iglesia del Alto Valle, por caminar hacia tu Madre. ¡Hazlo siempre!

3 comentarios:

miriam dijo...

la siento, la sé madre de todos, MI madre hermosa, está conmigo a cada momento, me cobija bajo su manto, me enjuga las lágrimas cuando estoy triste o desorientada y me dice en esos momentos dificiles : HAGAN LO QUE ÉL LES DIGA.
me invita a que nunca deje de amar y servir al Señor.
Dios bendiga siempre a todos los que la amamos pero tambien y en forma especial a los que no la conocen a Ella o a Jesús, para que puedan cruzar el puente y llegar a Él .
un sincero abrazo

Anónimo dijo...

Es verdad padre que nuestra HERMOSA MADRE siempre vela por nosotros, ud. me enseñó a confiar, (nos enseñó, a toda la comunidad)me enseñó a entregarme a ella y eso hice, con todas mis debilidades incluidas, me entregue de corazon a ella y a nuestro padre, le entregué a mis hijos para que ella nos ampare, y valla que lo hizo!!! después de 5 meses de internación josué ya hace 3 que esta en casa. Con todos los temores el día de la procecion arregle para que lo cuidaran y allá fui a cumplir con mi virgensita que nunca me ha fallado, sentía que se lo debía, sentía que tenía que estar ahí.
Y este lunes 8 de diciembre, josué salió por primera ves de paseo! asi que allá estuvimos, presentandoselo a la virgensita! Gracias madre! gracias Virgensita que siempre lo tuviste en tus brazos cuando yo no lo podía hacer y lo seguis haciendo, nos seguis acompañando en cada respiro que da josué! Te debo su vida, te debo la mia.

Comunidad Calasancia de los Doce Apóstoles dijo...

Ani, aunque ustedes quizás no lo sabían Josué fue para nosotros motivo de nuestra oración en toda la C.C.D.A. Hoy sentimos contigo el gozo profundo de poder decir con tanto amor ¡Gracias Madre porque lo tuviste en tus brazos cuando nosotros estábamos tan lejos!.
Gracias por tu testimonio tan tierno y tan simplemente amoroso, nos das una lección de fe y amor, gracias por tu catequesis de vida. Un abrazo gigante de toda nuestra Comunidad donde por supuesto está integrado el P Juan