jueves, 7 de mayo de 2009

Tormentas

Del Evangelio según San Marcos (5, 35-40)

Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos a la otra orilla». Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.
Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús
estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.
Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?».
Despertándose, él increpó al viento y dijo al
mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.
Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo?
¿Cómo no tienen fe?».

Palabra del Señor.



Te dije que cruzaras a la otra orilla.

Que no te instales donde estás. Ni en la comodidad, ni en el miedo, ni en la seguridad de las cosas, ni en el poder, ni en el hacer las cosas por puro placer, ni en el entenderlo todo. ¿Por qué ante la tormenta de las dudas, te debilitas?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que cruzaras a la otra orilla, que me sigas, que te conviertas, que vivas la buena noticia que te traje, que aceptes la semilla de la Palabra. ¿Por qué ante la tormenta de mis palabras temes?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que te animes a darlo todo, a creer en lo que te digo, a confiar en el Padre, que antes que se lo pidas ya sabe lo que necesitas. ¿Por qué ante la tormenta de tus angustias te sientes desamparado?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que aprendas de mí, que soy manso y humilde de corazón. Que no busques el dominarlo todo, controlarlo todo, porque lo que debes hacer es la voluntad del Padre. ¿Por qué ante la tormenta de tu impotencia, te angustias y te cierras?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que yo te resucitaré en el último día. ¿Por qué tienes miedo a morir? ¿Por qué tienes miedo a entregarte? ¿Por qué tienes miedo a sufrir por lo que vale la pena? ¿Por qué ante la tormenta de la lucha diaria te evades?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


¿Por qué no vives amando? ¿Por qué te cuestan tanto tus hermanos? ¿Por qué pones tantas condiciones para amarlos? ¿Por qué tienes miedo de escucharlos? ¿Por qué ante la tormenta de tus hermanos huyes?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


¿Por qué falseas tu celibato, tu voto de castidad, tu consagración? ¿Por qué tienes miedo a la autoridad? ¿Por qué ante la tormenta del autoritarismo te debilitas? ¿Por qué ante la tormenta de pasar necesidades no te entregas en la pobreza?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que amaras y fueras fiel a tu esposa, te dije que fueras fiel a tu esposo, que no cometas adulterio, ni siquiera en tu corazón. Que no escandalices. ¿Por qué ante las tormentas de tu relación matrimonial eliges no amar más?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que estaré contigo hasta el fin del mundo. ¿Por qué ante la tormenta de la espera, desesperas?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que eras mi amiga, mi amigo. Y yo di la vida por ti. Te di mi vida. ¿Por qué quieres vivir otra vida?

«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».


Te dije que el Reino de Dios está cerca. Que está cerca de ti. ¿Por qué lo consideras lejano?


«¿Por qué tienes miedo? ¿Cómo no tienes fe?».

2 comentarios:

miriam dijo...

por que ante la tormenta de las dudas, te debilitas?
no tengo dudas respecto a Tí, mi Dios, Rey, Maestro y Señor.
no tengo dudas de tu amor, tu entrega, tu Reino, que me invitas a compartir.
las dudas que pueden surgirme son respecto a mí.
de mi relación para contigo.
de mi entrega a Tí y a tus designios.
de MI obediencia, de MI docilidad, de MI capacidad de trabajar para tu reino.
soy YO la que falla. no Tú. nunca Tú.
hoy, a traves de un simple hecho familiar, me diste señales de que estás conmigo, que escuchas mis pedidos, que me estás abrazando y conteniendo.
gracias Señor!!
gracias por la alegría, la sonrisa y el abrazo de mi nieta!
gracias por las pruebas que pones en mi camino solo para que yo aprenda a asumirlas,y a aceptarlas.

ilumíname para que ante las diversas tormentas que la vida me presenta, sepa reaccionar SIN MIEDO, Y CON FE.
no te pido no tener tormentas,. solo te pido que me ayudes y orientes para afrontarlas según tu voluntad.

kurara dijo...

¿Por qué ante la tormenta de la lucha diaria te evades? Gracias por esta reflexión sobre la tormenta y la falta de confianza. Muchas veces cuando surge una pequeña "ola" en el día, aparece la duda y la confianza en el Señor se debilita. Señor, ayúdame a fortalecer mi fe y a crecer en tu amor, se que me acompañas y que no me abandonas. Gracias Jesús por amarme, gracias por sostenerme y cuidarme.